La CV35 antes de llegar a Casinos se estrecha y empieza la diversión de carreteras estrechas y olvidadas, tomamos el desvío que nos llevara a poco trafico y mucha vida entre olores y sonidos de montañas que cobijan pueblecitos olvidados por el progreso gracias a Dios, casas con sus delicadas láminas de madera, piedras de tiempos comidas por el tiempo en el tiempo, riachuelos puros y cristalinos donde sus únicos visitantes son la fauna autóctona del lugar, y algún que  otro loco como nosotros perdiéndose entre kilómetros de susurros de viento errante  adentrándose por  pequeños caminos que no terminan en ninguna parte.
Dirección a Losa del Obispo el relieve es montañoso, Chulilla, Domeño, Loriguilla, Villar del Arzobispo todos ellos en la comarca de Los Serranos, también recibe los nombres de La Serranía y de Alto Turia donde poco a poco nos adentramos hasta llegar a La Yesa, lugar donde comeríamos una comida campestre de las ricas ricas que hace Isabel, entre la sombra de un castaño y el sol generoso que sus ramas dejaban pasar, silencio perfecto, tranquilidad, aire puro, algún que otro canto de pájaro errante a lo lejos y nosotros dando buena cuenta de las viandas traídas en el zurrón de la vespa.
Ya se notaba a esta hora el fresco de la tarde cuando alguna nube escondía su trozo de tenue sol, el viento empezaba a sonar como tocando sus trompetas para replegarse como ejercito vencido detrás de montañas sin sol. Nosotros seguimos nuestro camino sin rumbo paso a paso, kilómetro tras kilómetro encaminándonos ahora por la CV350 Rumbo a la Corcolilla aldea perteneciente a Alpuente en la comarca de Los Serranos (Valencia), situada a 1.000 m. de altitud sobre el nivel del mar.
Siempre me gustan poner curiosidades de los lugares por donde paso, y Corcolilla Fue durante muchos años llamada "La Capitaleta" por ser la Aldea más grande del término municipal de Alpuente, también podéis ver si por aqui os acercais unos yacimientos de icnitas de dinosaurios, “o sea” huellas de sus pezuñas para no entendidos como yo.
Pasamos poco después a la provincia de Teruel por Arcos de Las Salinas y ya en la comarca de Gúdar-Javalambre donde el entorno es de pura montaña en el alto se nota el frío cuando abres la visera del casco y los pulmones se llenan con aire puro de estos lares. No pudimos subir al Pico del Buitre, a 1.900 metros de altitud, en plena Sierra de Javalambre por que al acercarse a su ocaso el sol la tarde se hacia cada vez mas fresquita y la luz disminuía por momentos, y mi pensamiento era ir por una “carretera” si se puede llamar de esta manera en que la noche es mala consejera por su estrechez, curvas y baches por doquier, así que el Centro de Astronomía denominado «Galáctica», que cuenta con varias instalaciones, entre ellas un observatorio astronómico situado en el Pico del Buitre, a 1.900 metros de altitud, en plena Sierra de Javalambre, la visita será para otra ocasión.
Era la carretera A1514 la que nos llevaría hasta Torrijas con grandes zonas de pinares y numerosos manantiales, a 18 Km del Pico de Javalambre, y donde los 1400 metros de altitud se notaban en la vespa, luego la carretera comienza a bajar progresivamente  hasta Los Cerezos, Manzanera, hasta la Venta del Aire por la A2521, donde repostamos y tomamos un momento de descanso con un buen cortadito que nos supo a gloria divina, aunque los kilómetros ya se le notaban a Isabel en su cuerpo, (aunque ella es dura y no lo manifestaba).
Y llegaba el ultimo tramo al cual antes me refería, en una carretera estrecha y muy rota, con mucha piedra y gravilla suelta en bajadas, baches como plazas de toros, es domingo y los pocos coches que vienen de los pueblecito del interior hasta la Autovia Mundejar para coger una u otra dirección ocupan prácticamente toda la vía, por eso exige una conducción delicada esta carretera y en la cual no quería que la noche me arropara en ella. Es la TE-V-2001, pasamos por algún pueblecito donde no vimos alma viviente entre sus calles estrechas, sus sombras solitarias, algún que otro gato como habitante de ventanas olvidadas para abrirse y los  sonidos al pasar el viento los sentía dentro de mi casco como un  instrumentista sopla y hace pasar sus sentimientos a través de su corazón donde propaga sentimientos con sonidos de colores.
En Olba la carretera ya cambia y se vuelve mas fina, mas ancha, para relajarse un poquito en la conducción, a orillas del río Mijares  el cual siempre llevábamos a nuestra derecha desde que cojimos el cruce en la Venta del Aire, luego en La Monzona cambia el cauce y ahora lo tenemos hasta Montanejos siempre a la izquierda y ya en la provincia de Castellón, esta carretera la conozco como la palma de mi mano dirección a Onda, Alcora y San Juan de Moro.
Ha sido un día de disfrutar del entorno que nos rodea y de la vespa, del dia a dia, del respirar, de sentir ese sentimiento que solo los que hacemos en vespa más kilómetros que latidos de nuestro corazón pueda dar.

Un dia más.

En casa sin novedad

Ser felices

Manuel M.

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