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I Encuentro Motero Cultural, agrupación motorista realizado en la tacita de plata.
La historia de cualquier urbe antigua tiene parte de leyenda, y la de una ciudad tres veces milenaria, no podría ser menos. A la ciudad de Cádiz se la conoce con cariño como: Cádiz la tacita de plata,  y aquí a caballo entre Jerez de la Frontera y  Cádiz, se paso un fin de semana perfecto y bien organizado por los compañeros de una primera quedada de gente de bien y motos.
Pero empecemos por el principio...Jueves, salimos  tarde desde Valencia después de recoger a Isabel, la tarde era de un pobre sol, pero con la ilusión de hacer los primeros kilómetros con nuestra moto nueva y ver de nuevo a los amigos Meca y Marian en Córdoba que sería nuestra primera parada larga para descansar y cenar con ellos. Como siempre la cena fue genial con la gente que quieres (teníamos ganas de verlos ya), pero nos fuimos pronto a dormir pues aunque al día siguiente teníamos pocos kilómetros hasta nuestro destino, queríamos ver la Andalucía interior, la de pueblos blancos en montañas plagadas del verde Guardia Civil, y a fe que disfrutamos de carreteras indomables al paso del tiempo, un ejemplo la MA-7404, con su ruta de los castillos simplemente impresionante, con la Serranía de Ronda,  que se convierte en uno de los lugares más asombrosos que nos regala Andalucía, una de las nueve comarcas de la provincia de Málaga que de por si es preciosa por donde la transites y sientas sus olores y colores, su gente, siempre amables y dispuestas a ayudarte, y lo comprobamos cada vez que preguntábamos.
Ronda nos recibió con un día "triste" aunque eso por estas tierras es difícil,  Ronda está situada sobre un profundo desfiladero. Ese desfiladero (el Tajo) separa la nueva ciudad, que data de aproximadamente del siglo XV, del casco antiguo, que se remonta a la época del dominio árabe. En el Puente Nuevo, un puente de piedra que se extiende sobre el desfiladero, hay un mirador con vistas. La plaza de toros de la ciudad nueva, una plaza legendaria del siglo XVIII, es uno de los monumentos más destacados de la ciudad. Dicen que esta ciudad enamora a todo aquel que lo pisa, os aseguro que así debe ser porque es la segunda vez que la visitaba, la primera vez hace muchos años donde pude comprobar la antigua plaza de toros de la real maestranza de caballería de Ronda, lugar imprescindible de ver, y luego por su puesto el Puente Nuevo, al que muchos definen como el alma de la ciudad. Su construcción actual se remonta al año 1751 y duró más de cuatro décadas, verlo desde arriba impone, un camino desciende montaña abajo hasta llegar al Mirador del Puente Nuevo, desde este enclave se ve la grandiosidad de dicho puente, y su entorno de abruptas rocas.
Viendo que el día se nublaba por momentos, dimos nuestra "pequeña" visita  como terminada y nos dirigimos hacia nuestro destino, no antes sin pararnos a comer y ponernos los chubasqueros porque la tarde nos tenía preparada la tan esperada y aclamada lluvia, seria nuestro bautizo de agua con la nueva moto, desde Sevilla ya no nos abandonaría hasta Cádiz en ocasiones fina y en otras con la alegría que las nubes querían, pero ya en nuestro destino todo fue más sencillo.
A partir de las 20´00  horas nos dieron los pases y las bolsas de regalos en
la Real Fortaleza de San Fernando de la Cortadura,...Seguid gaditanos, seguid levantando esa fortaleza que es una nueva columna de la Patria. Concluidla y las edades venideras dirán: "Esta obra se hizo a presencia de las huestes enemigas, esta obra se concluyó en los mayores conflictos: ella es un eterno monumento del patriotismo de Cádiz". Eso decía la Junta Superior de Gobierno a los gaditanos en 1810, toda una institución en Cádiz por su historia  en la defensa de la ciudad.  En esta increíble fortaleza también conocida como Castillo de la Cortadura de San Fernando, fue donde la organización de este evento nos ofreció su ágape de bienvenida con un jamoncito, tortilla de camarones, Cazón en adobo  (entre otras viandas )que quitaban el sentío, aquí nos pusimos cara muchas de las personas que solo nos conocíamos  por WhatsApp,  pasamos un buen ratito entre charlas y fotos antes de salir hacia Jerez de la Frontera donde teníamos nuestra residencia para descansar y reponer fuerzas.
 El día grande del evento amaneció pronto y con el sol llamando a la puerta de la mañana gaditana, desayunamos en el Rincón del Chiri y todos los que estábamos salimos en comitiva  hacia el punto de encuentro en la Cortadura.
 Como primer acto de la mañana  seria la Ofrenda floral a víctimas de terrorismo y caídos por España, emotivo y sencillo acto recordando a todos aquellos que jamás olvidaremos, y siempre estarán presentes. 
Seguidamente nos pusimos en ruta para la visita a la colección privada de vehículos clásicos de D. Eduardo de Ory, increíble la cantidad de clásicos y no tan clásicos, después hicimos la ruta  por alrededores pasando por el espectacular  puente de la Constitución de 1812 (denominado en un principio puente de la Pepa) es un puente atirantado que cruza la bahía de Cádiz, dando acceso a Cádiz desde el continente, siendo el tercer acceso a la ciudad, después del enlace por el istmo de San Fernando y del puente Carranza.  Una vez inaugurado se convirtió en el puente de mayor luz de España con 540 metros,  hasta la hora de comer recorrimos la comarca y algunos de los lugares cercanos y emblemáticos de la provincia, y pueblos como La Ina, Torrecera y cruzamos un puente de hierro  para ir directamente al circuito de velocidad de jerez Ángel Nieto donde recordé las veces que fui a ver sus carreras y sus genialidades encima de una moto, recuerdo aquella primera victoria de Aspar, el primer piloto en ganar en ese trazado, hace tantos años.....
En la puerta del circuito nos hicimos la foto de grupo, todo un placer, y como no las fotos con la efigié del 12+1, desde aquí nos fuimos a comer como auténticos marajás,  y después al museo del Atún, a las 21´00 horas  estábamos dando buena cuenta de la suculenta cena, donde después fueron  los sorteos y la música que animo al más tranquilo de la sala.
Hasta aquí fue un fin de semana increíble que mas que  compañeros  éramos familia.
No quisiera olvidarme  al despedirme sin dar mis más sinceras felicitaciones y gracias a Paco, como cabeza visible de ese equipo que nos hizo estar felices y contentos de vivir  este fin de semana en la tacita de plata.
Dar las gracias también a Javier e Ivónne, Manuela y Josema, Juan y su hija Cristina por formar este grupo de WhatsApp, amén de darnos su amistad y cariño durante estos días, nos volveremos a ver si Dios quiere.
La vuelta a casa sin complicaciones,  con día primaveral aunque con un poquito de aire...fueron 2137 kilómetros de mil sensaciones y vivencias que se quedan para el recuerdo y la experiencia de no un viaje más, este fue con el honor y la familia como nuestra divisa 
En casa sin novedad
Ser felices
Manuel Martin (MAMU_56)    

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